marzo 10, 2014
PATAGONIA: PATA-UTOPÍA
Julio Verne, grandes novelas de aventura, Los hijos del capitán Grant, Paganel y Patagonia …
Recuerdos de la infancia como éstos están imborrablemente grabados en algún lugar profundo de mi memoria. Siempre evocaba imágenes de países misteriosos en los rincones lejanos del mundo. Todos exóticos e inusuales, pero siempre hermosos.
Resulta que esas imágenes eran bastante acertadas. Pues cuatro décadas más tarde me encontré en Patagonia en un viaje de senderismo y si tuviera que describir este lugar en una sola palabra, no sería difícil elegirla: hermoso.
Llegamos allí ya que teníamos algunos días libres de sobra después de nuestra visita a Brasilia. Y como esa visita era la culminación de un esfuerzo mental y oratorio sin descanso, era el momento justo para regresar a la naturaleza, alejándonos de todo con un gran soplo de aire fresco de montaña.
Por supuesto, Patagonia no se puede ver completamente en sólo unos días, ya que cubre un territorio demasiado grande. Aun así, conseguimos ver una de las joyas más preciosas en la corona patagónica – el Parque nacional Torres del Paine.
En cuatro días rodeamos, en el sentido de las agujas del reloj, todas las montañas del parque nacional. Esto es, aproximadamente, 120 kilómetros con las mochilas en nuestras espaldas. Parece que es un récord personal para mí – más de cien kilómetro en menos de cinco días sobre terreno difícil con muchas subidas y bajadas (incluida una escalada de 800 metros en una ocasión – uff eso sí fue duro).
Nuestra ruta a pie.
¡Los tres patagonieros!
Por todas partes, como estarás viendo en las fotos – no hay otra cosa que infinita belleza natural en Torres del Paine; eso sí, si es un día despejado y no el típico nublado patagónico o con una fuerte lluvia cayendo (más acerca de un tema espontáneo de Dylan luego). Pero si tienes suerte con el sol, entonces es un placer total. Glaciares azules, lagos turquesas, arroyos de montaña y acantilados monumentales. Y también cascadas…
El paisaje es tan ridículamente bello que a veces demora la continuación del camino: estás caminando felizmente por ahí, cuando de repente te paralizas, miras a tu alrededor, te quedas boquiabierto, e inconscientemente sacas la cámara para tomar fotos – o empiezas a salirte del camino para tumbarte en la hierba virgen para tomar una foto mejor y más firme. ¡Todo esto añade muchos minutos al tiempo diario de la caminata!
Un glaciar siniestramente alusivo a una prueba de bomba atómica. Al menos para algunos.
Bueno, hubo un día en que no fuimos capaces de disfrutar de la impresionante extensión de algunas de las montañas, ya que todo el macizo estaba envuelto en niebla gris y una llovizna persistente hizo la situación aún más miserable. Pero bueno, así son las cosas en el mundo natural. Y mirando el lado positivo, siempre es mejor cuando uno viaja a partes fascinantes del mundo, dejarlas con algo que no has visto – así tienes una buena razón para volver algún día…
¿Qué más? Ah sí, el viento. A veces es tan fuerte que te hace perder el equilibrio – si eres alguien que mantiene un peso bajo (resulta que hay al menos una razón para mantener un contorno robusto:) ). ¡El viento es tan feroz y constante que los árboles muchas veces están doblados justo desde la raíces!
En el trayecto de Punta Arenas a Torres del Paine pasamos por la ciudad chilena Puerto Natales. Es famosa, aparte de estar al lado del parque nacional, porque en las cuevas cercanas fue donde se encontraron los esqueletos fosilizados de los perezosos terrestres prehistóricos. Incluso hay un monumento en la ciudad. A mí se me asemejan más a algún tipo de oso…
Tengo que escribir un poco sobre el alojamiento ofrecido en estos lugares…
La mayoría de los hoteles hostales con zona de acampada donde puedes pasar la noche son completamente civilizados – con aseos, duchas, lavabos (incluso con agua caliente) y una tienda llena de cosas dulces, refrescos, cerveza ¡e incluso vino tinto en cartón! Pero a más no llega en términos de lujo. “Sitios no equipados con civilización” como dijo O.R.
¡Sin embargo, de vez en cuando encuentras hostales perfectamente civilizados! Así que es una buena idea llevar tu pasaporte y tu tarjeta de crédito a la caminata – ¡para que puedas quedarte en uno de esto regazos de relativo lujo, quitarte la mochila, tomar un baño, visitar el spa y tener una cena con vino de botella!
Bueno gente, creo que esto es todo. Aquí están las fotos.
Ah – no, espera. ¡Casi se me olvida Olga Rumyantseva! Es la mejor guía que existe cuando vas por montañas y volcanes en países lejanos. No hay muchas personas que sepan tanto como ella acerca de volcanes. ¡Así que a los aventureros que hay entre ustedes, les recomiendo que se pongan en contacto con ella!