Fórmula EE.UU.

¡Hola a todos!

Seguimos ruta en Estado Unidos, con un disfrutable aditivo por llegar . Esta vez, volamos al sur desde Nueva York hacia la capital de Texas. ¿Houston? No. ¿Dallas? No. ¿Austin? ¡Sí! ¿Por qué? ¡Para ver la Fórmula 1 conquistar Estados Unidos, por supuesto!

Nuestra excursión estadounidense hasta el momento ha sido algo así: LA – Arizona – Chicago – Louisville – Miami – Boston – NYC. Y ahora estamos de vuelta en el soleado sur y aceleramos hacia la F1. La Fórmula 1 ha intentado hacer funcionar esta “fórmula” en EE. UU., como funciona en casi todo el resto del mundo, pero nunca lo han logrado totalmente, como el “fútbol”, que nunca terminó de cuajar. . Pero, por supuesto, la F1 realmente quiere conquistar Terra Incognita, con tanto éxito como, a ver, el whisky escocés, el vino francés y el Stolichnaya. La elección de Texas como sede anfitriona fue un poco ambiciosa, por el estilo Don’t Mess with Texas (“No te metas con Texas”), ¡pero, si logran el éxito aquí, se meterán al país en el bolsillo!

Hoy tan sólo se corría la etapa de clasificación. Sorprendentemente, se juntó una gran multitud, lo cual nos hizo temer cómo estará esto mañana. Después de todo, Austin es una ciudad pequeña y mañana se convertirá en el epicentro del mundo del motor en un festejo que aspira a tener multitud de seguidores llenando calles, bares, restaurantes y hoteles.

Un dato curioso: el Hilton únicamente admitía reserva de habitaciones para cuatro noches, como mínimo. Incluso si sólo planeabas quedarte una, dos o tres.. Sí, esto es la F1, al estilo capitalista estadounidense 🙂

Y aunque tenemos los dedos cruzados para la próxima carrera de F1 del domingo, debo admitir que hay varias objeciones que hacer.

Ante todo, la pista es totalmente nueva, muy brillante y pulida, pero es un poco pequeña para este país, la tierra de lo GRANDE (raciones, SUV, economía…). Les pido a mis amigos y colegas estadounidenses que me perdonen, pero, la de Austin es casi una réplica de la nueva pista de carreras de China. Por supuesto que la pista de carreras de Shanghái (observen las fotos, especialmente las del paddock) realmente la vencería, ya que es INCREÍBLEMENTE moderna, ENORME y totalmente EXTRAVAGANTE (repleta de parques). En comparación, este es el paddock en Austin:

Segunda objeción: ¡Algo tan inusual como incompensible! Nada más pasar la línea de salida la pista sube por una loma y enseguida sigue una cerrada curva hacia la izquierda y vuelve a bajar la loma. Véanlo ustedes mismos:

¿Porches? Se debe tratar de un malentendido. ¡Traigan los Ferrari!

¿Por qué? Es algo extraño y nunca visto, en mi opinión. ¿Lo hicieron de manera especial? Una pausa para reflexionar, una pausa para “llamar a un amigo” y la respuesta correcta:”¡No tengo ni idea!” Le pregunté a varios, pero nadie supo responderme. Probablemente, la respuesta sea: para las cámaras de televisión que están instaladas en lo alto. Pero entonces, ¿el diseño de la línea de salida está configurado sóolo para garantizar que las cámaras puedan tener la mejor visibilidad ¡Caramba!. ¡Qué mal!.

Otra objeción: Esta es un poco inusual, pero no necesariamente negativa. Hay una extraña torre con forma de tobogán de agua en la cima de la mencionada loma cerca de la salida a. Está destinada a los espectadores muy ricos, nos dijeron (no puedo imaginar cuánto cuesta sentarse allí). Pero, ¿qué significa su forma? ¿Tal vez representa los planes para la Economía estadounidense? ¿Es una Torre de Babel moderna que trata de llegar a los cielos? ¿O solo otra muestra de “kunst” moderno como el de Louisville? Quién sabe. Lo que sí sé es que estamos aquí solamente por un motivo : ¡la subida de adrenalina mañanera debido al evento deportivo, único y viajero, que se conoce como Fórmula 1!

Espero que haya un ascensor 🙂

Pasamos por el paddock de Ferrari para charlar y decirles unas palabras de aliento a los protagonistas de la carrera de mañana:

“¡Así que, sí, la pista se va para arriba, así, mientras que la cámara grúa está por allá arriba, así! ¡¿Qué car…?!”.

Fernando, ¿cuál es la bocina?

Después de divertirnos mucho con los muchachos de Ferrari, nos retiramos a coger fuerzas para el colapso de vehículos que habrá mañana, ya que se espera que haya alrededor de 200.000 espectadores y las carreteras no nos parecieron lo suficientemente grandes para esa cantidad de personas, tampoco los espacios de estacionamiento. Bueno, tendremos que comprobarlo mañana. Pase lo que pase, estaremos ahí para apoyar, alentar, ensordecernos y unirnos a la diversión cuando se premie a los ganadores.

Ahora, algunas fotos más: