Top-10 consejos para combatir los trolls de patentes.

Cada vez con más frecuencia, especialmente desde nuestra reciente y muy publicitada victoria contra un troll de patentes, me piden consejos para combatir los parásitos de patentes. Entonces… aquí los tienen: Nuestros Top-10 consejos para luchar contra las sanguijuelas de patentes y aplastarlas.

Primero, por favor un aplauso para los expertos de KL que nos dan estos consejos (y que son combatientes contra los trolls de patentes).

  • Nadya Kashchenko, Chief IP Counsel
  • Dmitry Polyakov, Head of IP Protection & Defense
  • Nikolay Borovikov, Head of IP Research & Analysis
  • Sergey Vasilyev, Senior IP Counsel

A partir de las varias batallas sostenidas durante años contra las pirañas de patentes en diversos países, hemos llegado a varias conclusiones sobre el trolleo de patentes. Por supuesto, cada país tiene sus propias particularidades socio-económicas y políticas, además de su exclusiva legislación sobre patentes, pero aun así, el patrón del trollismo en general no cambia significativamente, sino apenas unos retoques. Con el propósito de ser claro y práctico, me voy a concentrar específicamente en el contexto norteamericano de patentes, ya que el trollismo en ese país se encuentra casi fuera de control, lo que resulta muy problemático para las compañías innovadoras.

10 tips for fighting against patent trolls

 

1. Cálmate.

Uno día de esos recibes una carta como parte de un envío masivo de un troll de patentes, en la que amablemente te pide que le entregues cierta suma de dinero por concepto de pago de licencia por utilizar una patente suya. Te pones a leer la carta para ver de qué se trata este rollo, y pronto te das cuenta que no es más que una completa y absoluta *!^#$%@&+, tus latidos se aceleran, se te sube la temperatura y te hierve la sangre… ¡y sientes la imperiosa necesidad de aplastar a estos gusanos! No, sería mejor torturarlos lenta y prolongadamente para entonces… ¡aplastarlos! Y no te interesa un comino si el autor de la patente es algún respingado graduado de Harvard.

 Después, cuando se te ha pasado la rabia inicial, aparace el efecto contrario: apatía y “al diablo con todo”, “qué me importa”. ¡PERO!: Ambas reacciones, aunque completamente naturales y justificadas, están completamente equivocadas: Las respuestas emocionales no sólo te incapacitan para tratar con el troll, sino que también pueden poner en riesgo tu negocio.

En lugar de las emociones, escucha el consejo que aparece en la portada de la guía The Hitchhicker’s Guide to the Galaxy: ¡Que no cunda el pánico! Después de todo, los trolls mandan estas cartas exigiendo pagos a decenas de miles de desarrolladores en un solo envío, pensando que cuantas más cartas sean, más oportunidades tendrán de que alguien les siga el juego reaccionado de forma inapropiada, y que tarde o temprano termine pagando los platos rotos. Pero, no vamos a proceder así, ¿no es cierto? Claro que no. Entonces, respira hondo, deja que se te pase la rabia, y ponte a pensar con tranquilidad y concentración.

Nota de la experiencia #1: Una vez nos enviaron un reclamo desde Italia por la supuesta violación de una patente de una tecnología móvil. Adjuntas al reclamo venían un montón de distintas demandas, desde una medida cautelar para el pago de costos de licencia. La patente se fundaba en formulas realmente amplias que abarcaban casi todo el espectro de la tecnología móvil.

Aquí, la regla número 1 se impuso: ¡Que no cunda el pánico! Con todo el detenimiento que ameritaba el caso nos pusimos a analizar la patente, investigamos el arte anterior, y comenzamos a pensar en ¿cómo pudieron pretender patentar la actual tecnología total y obviamente existente? Y después de escarbar en la legislación italiana, resulta que la ‘patente’… ¡ni siquiera era una patente! El organismo italiano de patentes había concedido la ‘patente’ sin verificar su novedad (verificación de que realmente sea algo nuevo en tecnología), y sólo habían realizado un examen formal. Los italianos tienen un sistema por el cual las publicaciones sobre los actuales niveles de tecnología no se consideran (¡por favor!!); sin embargo, ¡sí existían esas publicaciones! Entonces, después de mencionarles de forma cortés (y tranquilamente, ¿recuerdas?) a los italianos de que aparentemente cometieron un gran error al venirnos con pseudo-patentes, bueno, digamos que su flujo epistolar se detuvo de pronto.

Curiosamente, nuestra correspondencia con Italia fue con un profesor muy respetado en el campo de la propiedad intelectual (PI). A pesar de tener su propia firma de abogados y todo el conocimiento y experiencia en PI que se desprende de ello, nuestro profesor no parecía entender lo sencillo de la situación y el hecho descaradamente obvio de que ¡estaba equivocado!

 

2. Pide más.

Si recibes una completa ‘lista de reivindicaciones’ detallando tu ‘violación‘, vé directamente al siguiente consejo, el número 2. Pero si todo lo que has recibido es una carta como parte de un envío masivo, lo que tienes que hacer después de seguir el consejo número 1 (Cálmate) es, con toda la tranquilidad del mundo, llegar al fondo de cómo la patente del troll puede aplicar a tus tecnologías.

Lo que tienes que hace en este punto es ponérsela fea al troll: envíale una larga y compleja lista de preguntas de aclaración.  Porque puedes estar 100% seguro de que el troll hará lo mismo y te enviará una lista semejante.  Pero ten cuidado, porque sólo tienes 30 días para responder a sus preguntas (el mismo tiempo que ellos tienen para responder a las tuyas).

Algunos piensan que es mejor no responder a las preguntas del troll, con la esperanza de que el troll se canse y se olvide del asunto. Eso podría suceder, pero esta estrategia tiene algunos riesgos:  si el asunto llega a los estrados judiciales y el troll dice que su “intención era negociar amigablemente, pero que el acusado de violar su patente actuó de mala fe y se rehusó a hacer lo correcto y sostener una charla amigable para resolver el asunto como adultos’, entonces esto será un significativo punto en contra para el acusado. Y si la corte llega a juzgar que sí se violó la patente, puede alegar además que el acusado lo hizo a sabiendas, porque ya se le había notificado sobre la violación (mediante la carta del envío masivo). Y no es esto lo que quieres, ya que por la violación a sabiendas el juez puede fallar por triplicar la suma que el troll pretendía.

Entonces, lo primero es asegurarte de responder dentro de los 30 días; segundo, es mejor asegurarte de que las respuestas sean escritas en papel y se entreguen por courrier. El intercambio de correspondencia puede extenderse por meses; lo principal es obtener del troll explicaciones claras y detalladas sobre la manera en que se pueda estar violando su patente, y que te envíe una lista de  reivindicaciones con una explicación de todos los términos (es decir las definiciones) usados.

Esta es la etapa para hacer los preparativos y para entender lo que realmente está pasando, es decir, hay que averiguar si el troll es un ladronzuelo de poca monta que quiere asustarte y ganarse fácilmente un dólar o millones. Al mismo tiempo, hacer lo recomendado durante esta etapa evitará, si el asunto termina en la corte, que te acusen de actuar a sabiendas.

Y el troll puede acusarte de actuar a sabiendas por cualquier cosa bajo el sol. Por ejemplo: en marzo de este año, el mega-troll Intellectual Ventures (IV) presentó una querella en un juzgado de Delaware contra Symantec por una supuesta violación de varias patentes. La acusación de IV alega la violación a sabiendas de Symantec, citando varias referencias a las patentes de IV contenidas en las patentes de Symantec. Entonces, IV reclama que Symantec sabía o debió haber sabido sobre la existencia de tecnologías patentadas por IV, que a su vez arguye que, en su opinión, Symantec es culpable de actuar a sabiendas, lo que dicho de paso ¡triplica los daños!

 

3. Estrategia y tácticas. No infringimiento.

Un término del que no hay escape.

 Aquí, los mínimos detalles de la patente tienen que compararse con los mínimos detalles de tu tecnología, hay que preparar preguntas aclaratorias (cuantas más, mejor), analizar cómo esta patente puede haber afectado a otras compañías innovadoras (y si lo ha hecho, a qué compañías en particular), determinar cómo la patente cayó en las fauces del troll, estudiar los posibles escenarios de desenlace, y afinar las tácticas de defensa. Todas estas acciones te permitirán decidir la mejor estrategia de defensa para un acuerdo previo al juicio y podrás ver con qué cartas cuentas en caso de que termines ante un juzgado. Es muy posible que descubras que no hay ninguna solapación entre tu tecnología y la de la patente.

La estrategia de buscar el no infringimiento es más adecuada cuando recibes una carta como parte de un envío masivo (contra lo cual, a propósito, se está librando una activa batalla).

Nota de la experiencia #2: Son varios años que venimos recibiendo reclamos por patentes que hemos llegado a negociar exitosamente antes de llegar a los estrados judiciales sin pagarles un sólo centavo a los trolls. ¿Cómo? Fácil. Decidimos llevar a cabo una exhaustiva investigación de la patente para compararla con nuestra tecnología. ¿El resultado? ¡Diferían de tal manera que nos dejó preguntándonos si el troll siquiera entendía de qué estaba acusándonos!

 

4. Estrategia y tácticas. Nulidad. 

¿Todo lo que aparece en las patentes presentadas es correcto y apropiado? Hay que buscar las contradicciones en las patentes, estudiar todos los exámenes que se les hicieron, y realizar una búsqueda de estado de la técnica anterior en patentes y no patentes. Reitero, hacer todo esto te ayudará a diseñar tu estrategia de defensa para llegar a un acuerdo pre-judicial y te proporcionará toda la munición (datos) que necesites si es que el asunto llega a la pelea judicial. Es posible que encuentres algún antecedente, entonces la tortilla se volteará, y serás tú que acabes persiguiendo al troll.

Nota de la experiencia #3: Una patente puede quedar nula por la así llamada conducta no equitativa. Esto cubre todas las mentiras, falsificación o distorsión de los hechos relacionados con la aplicación de la patente que pudieron haber influido en la decisión de la oficina de patentes de EE.UU. (USPTO) de otorgar la patente. A un troll que enfrentamos, la corte le revocó varias patentes por una sencilla razón: no todos los autores de la tecnología discutida estaban incluidos en la aplicación de la patente solicitada a la USPTO.

Otros tipos de conducta no equitativa que pueden ocasionar la nulidad de la querella son:

  • No presentación premeditada de antecedentes en la solicitud de patente.
  • Ocultamiento premeditado de información sobre publicaciones conocidas (respecto a la tecnología que busca la patente) en idiomas extranjeros, y también las traducciones de dichas publicaciones, ya sea completas o parciales.
  • Distorsión de los hechos relacionados con la patentabilidad de la invención reclamada, incluso bajo juramento.

Nota de la experiencia #4: Hemos resistido largas y enmarañadas disputas extrajudiciales con una reconocida compañía sobre la tecnología para colocar objetos sospechosos en cuarentena (ya patentada en 1995). Durante las idas y vueltas interminables de la correspondencia, desarrollamos varios posibles escenarios de no infringimiento y nulidad de patentes, y en varias regiones. Mientras desarrollábamos el principal escenario (arbitraria inclusión en el texto de correcciones de la aplicación original, y posteriores cambios en las fórmulas de acuerdo a los cambios), también desarrollamos otro escenario, en caso de que el primero cayera. Este escenario de respaldo nos permitió buscar antecedentes y publicaciones que refuten la novedad en un nuevo examen. Tuvimos bastante tiempo para realizar esta búsqueda; ¡pasaron casi 10 años antes de que se realizara el nuevo examen, y al final sí encontramos antecedentes! Entonces, después de unas cuantas negociaciones en la que expusimos largo y tendido nuestros hallazgos y argumentos, nuestro oponente, al ver que fácilmente podríamos llegar a que le revoquen su patente, decidió retirarse y renunciar a su ‘caso’ contra nosotros.

Merece la pena destacar que la nulidad de patentes no se trata sólo de un proceso largo y tedioso, sino que también es caro; en este caso, casi medio millón de dólares. Una ganga.

Entonces, ¿qué más se puede recomendar sobre la nulidad? Mucho. Se podrían llenar tomos y tomos sobre este tema. Pero hay algo que debo mencionar aquí: Asegúrate de que realmente escarbes profundo en el pasado del autor. ¿Dónde estudió, quiénes eran sus socios, qué bibliotecas frecuentaba, qué trabajos publicó? Tiene que haber algo en alguna parte sobre este preclaro individuo, ya sea en Internet, en los registros de exalumnos de Harvard, o en la Biblioteca del Congreso, algo que te sirva para defenderte.

Por ejemplo, charla con un ex profesor o ex compañero… ¿quizás un colega fue ignorado como coautor? En ese caso, entonces tienes la nulidad por conducta no equitativa por el mango. Al escarbar en el pasado del autor puedes incluso encontrarte con que la ‘invención’ no fue tal en absoluto, y sabiendo eso, sólo queda juntar las pruebas.

 

5. Estrategia y tácticas. Indemnización.

Existe otra estrategia para resolver el reclamo del troll. Puede suceder que la tecnología que atrajo la atención del troll esté bajo licencia de otra compañía. De ser así, el troll ya no es tu problema, es el de la compañía que posee la patente de la cual eres licenciatario. Por supuesto, en el caso contrario, si tú eres el que concede una licencia (licenciador) tu licenciatario puede, y con todo derecho debería, sencillamente pasarte a ti el dolor de cabeza causado por el troll. Pero de todas maneras, ya seas el licenciador o el licenciatario, tienes que asegurarte de documentar correctamente la relación legal del licenciamiento, y especialmente incluir una sólida cláusula de indemnización que considere la potencial violación de los derechos de patentes de terceras partes.

Las mociones que buscan el pago de indemnización constituyen casi la mitad de los reclamos por patentes. Son una característica de algunas compañías: cuando les llega algún reclamo, les escriben a todos sus partners algo así: ‘ustedes nos licenciaron tal cosa, por lo tanto, y en vista del reclamo contra nosotros, les solicitamos la respectiva indemnización contemplada en nuestro acuerdo’. Sin embargo, el ‘tal cosa’ puede no tener nada que ver con la patente. Entonces están tratando de tomarte el pelo. Lo mínimo que obtendrán es que les hagas un análisis gratuito del reclamo.

A veces se llega a límites absurdos. Después de admitir su responsabilidad en una demanda de patentes, ¡el licenciador les pide a sus partners que compartan los gastos!

 

6. Estrategia y tácticas. Cobertura de la licencia de terceras partes.

No puedes tropezar dos veces con la misma piedra, o patente. Si eres licenciatario de una patente de, digamos, Microsoft, entonces el software que usa la funcionalidad de Windows (cubierta por la misma patente) tiene inmunidad contra la violación de la patente. No es una buena noticia si tu software es para múltiples plataformas.

Nota de la experiencia #5: En nuestra reciente batalla legal contra Lodsys, nos acusaron de violar su patente de funcionalidad de Live Chat en nuestros sitios. Live Chat está escrito en Java y su licenciador es Oracle. Oracle fue licenciatario de las patentes requeridas de Lodsys, por lo tanto, en esta parte de la demanda la corte decidió rechazar el reclamo contra nosotros y muchos otros acusados.

 

7. Dinero y cerebro.

Una pequeña firma tecnológica asediada por los trolls de patentes bien podría decir: ‘Es fácil para ustedes porque tienen presupuesto y abogados’. Bueno, sí, pero por esa misma razón los trolls nos atacan primero a nosotros y no a ellos. Si el conflicto llega a juicio, el presupuesto tiene que ser considerable, o más bien bastante masivo.  Por ejemplo, nuestras dos últimas defensas contra trolls norteamericanos nos costaron 1$ millón una, y 2,5$ millones la otra. Pero si no hay dinero, ni conocimientos de patentes, no te desanimes, pues existen otras formas…Esa forma consiste en conectarte con los otros acusados de un particular saqueo por patentes, unir fuerzas, trabajar juntos y compartir los costos de contratar un abogado. También podrías recurrir a un grupo de defensa llamado EFF, o a activistas privados sin fines de lucro que pueden ayudarte contra la demencia de los trolls. Mantén la calma, ten autoconfianza, sé lógico y lucha firmemente por lo correcto. La opinión pública está de tu lado, y ya ha habido muchos casos en que los trolls fueron derrotados y pisoteados.

Pero si guardaste algunos ahorros para los días de vacas flacas, este es un día de vacas flacas. Tienes que levantarte y luchar por tu cuenta, sin los demás. Estas son algunas razones para hacerlo:

Primero, la situación sobre el no infringimiento será distinta para los distintos acusados, y para ti puede resultar inaplicable o irrelevante. La tecnología difiere de uno a otro, por lo que cada uno asumirá una posición única en el caso.

Segundo, si cada acusado tiene un único punto de vista, no será fácil llegar a un consenso (¡es más o menos como sucede en el Congreso cuando tratan de ponerse de acuerdo sobre el presupuesto de la nación!)

Tercero, no hay que dar por sentado que la firma para cuya contratación todos contribuyeron tendrá el éxito esperado.

Nota de la experiencia #6: Es posible que la firma que contrataste no encuentre antecedentes que resulten en la nulidad, incluso si éstos existen. Pasamos por esta experiencia en nuestro caso contra IPAT. Tuvimos que aguantar una conferencia telefónica sobre la estrategia para el juicio con varias docenas de abogados en la que sólo las presentaciones de cortesía tomaron media hora. Después de otra media hora en la que hicieron un barullo, comenzaron a surgir algunas ideas aceptablemente razonables, y eso que la reunión estuvo bien llevada por un experto moderador. ¡Imagínensela sin este personaje!

Al final terminamos contratando a una firma británica, que se puso manos a la obra pero… no encontró nada. ‘Si quieres que algo se haga bien, hazlo tú mismo’ dice el refrán, entonces eso es lo que nosotros hicimos: nos hicimos cargo de la búsqueda de antecedentes nosotros mismos. ¡Y lo encontramos! También encontramos a dos respetados gurús de la industria informática que no sólo nos apoyaban, sino que nos dieron muy buenos consejos para nuestra estrategia de nulidad respecto a la patente de IPAT.

 

8. Las cortes norteamericanas: ¡con el máximo respeto!

Supongamos que tu caso finalmente llega a la corte y te golpean con los citatorios. Seguiste todas las recomendaciones previas al pie de la letra, así como las que te dieron otros, lo que significa que tus pistolas están cargadas y listas para disparar. Ahora, con el consejo número 1 en mente (cálmate), es hora de pasar a la siguiente fase de la operación.

Esta es la etapa del ‘descubrimiento’: los testimonios y la así llamada ‘interpretación de reivindicaciones‘.

Lo principal aquí es que hay que decirlo todo exactamente tal cual es. Esto es así porque si después se descubre que se ocultó algo, o que no se lo presentó a tiempo, o que los testimonios tenían contradicciones, el troll se aprovechará de estas ‘irregularidades’. Incluso intentará demostrarle a la corte que, como te portaste mal, el juez puede fallar en tu contra y aplicarte una multa sin más vueltas. No estoy bromeando. ¡¡Hasta dónde llega la desfachatez de estos parásitos!

Después viene el interrogatorio en la corte. Siempre tienes que decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, y responder a todas las preguntas de forma clara y precisa. Recuerda que cualquier imprecisión o confusión de tu parte se usará en tu contra.

Es crucial que antes de que respondas a cada pregunta específica agregues información adicional, lo que bien podría usarse a tu favor.

Después viene la interpretación de reivindicaciones, típico y tonto término de la jerga de patentes para referirse a la ‘definición de términos’. Esta es una etapa muy engañosa. Si vas por el no infringimiento, los términos que emplees tienen que ser estrechamente definidos. Si vas por la nulidad, tienen que ser ampliamente definidos. En todo caso, todo tu esfuerzo siguiendo los consejos anteriores te indicará la mejor forma de definir los términos, de manera que cuando los expongas en la corte, se usen a tu favor.  Puedes trabajar la interpretación de reivindicaciones por tu cuenta o junto a un grupo de acusados. El resultado final de la interpretación de reivindicaciones será un extenso documento, como por ejemplo este que aparece en el sitio de Lodsys.

Como se puede ver, Lodsys defendió su interpretación de los términos, el grupo de acusados hizo lo propio, mientras que nosotros tuvimos la nuestra.

Después: tienes que de mostrarle a la corte tu absoluto respeto por ella, así como tu apertura y completa disposición para llevar la prolongada y enmarañada historia a su fin, tan pronto como sea posible y definitivamente. La era de las cortes que simpatizaban con los trolls, por razones que sólo ellos saben, ya ha pasado. Pero, a pesar de la supuesta imparcialidad, los jueces también son humanos, también leen las noticias y navegan en Internet, y están conscientes de la ponzoñosa naturaleza de los parásitos de patentes. Entonces, ayúdale a la corte a pronunciar un veredicto justo.

Y tienes que estar preparado para todo lo que hagan los trolls para complicar la tarea de los jueces. Como en los juegos de misiones, te tocarán tareas difíciles, contradictorias y absurdas (‘danos tu código fuente, de todas tus versiones, toda tu documentación, y todas las notas y bocetos que acompañaron el desarrollo’). Te abrumarán con toneladas de documentos, te bombardearán en la corte con todo tipo de sumisiones, intentarán llevarte a la histeria con su cinismo… todo para demostrarle a la corte la malicia y la arrogancia del patán que es su oponente. Lo principal: Tómatelo como si se tratara de un juego (¡Quest o juego de misiones!), no pierdas los estribos. Mejor: analiza con calma las acciones y motivaciones de los trolls para que puedas entender lo que pretenden. Esto te permitirá mantener la compostura, usar tu inteligencia y sensatez, y evitar que las emociones te dominen.

Toda la correspondencia, llamadas, Skypes, mensajes de correo, todo, todo, TODO lo que se relacione con el caso deber registrarse formalmente (copias, registros, grabaciones, capturas de pantalla, videos…) y archivarse. El troll no cesará sus intentos de sacarte de quicio y seguirá llenándote de todo tipo de solicitudes. La corte entiende a la perfección la naturaleza de estas solicitudes, así que si puedes reaccionar con rapidez y demostrar tu disposición para cooperar; esto (i) te hará ganar valiosos puntos y (ii) le darás a la corte la posibilidad de fallar contra el troll.

Nota de la experiencia #7: En nuestra defensa contra Lodsys de pronto nos pidieron que presentemos capturas de pantalla de la correspondencia por Skype con un experto que testificaba a nuestro favor. Era obvio que Lodsys sólo quería excluir del caso nuestros argumentos. En principio, si no hubiésemos tenido ninguna captura de pantalla, su falta no le habría llamado la atención a la corte porque había otras confirmaciones más convincentes por escrito de nuestra posición. Sin embargo, el contar con las capturas de pantalla y nuestra apertura demostraron la seriedad de nuestras intenciones y el cuidado puesto en nuestra preparación. Entonces, el juez dejó sin efecto la querella de Lodsys.

 

9. Campaña mediática.

Grita desde los tejados, en la televisión, en la red, en periódicos, en revistas… y cuéntalo todo, todos los hechos sobre los casos legales de los trolls de patentes. Concede entrevistas, entrega comunicados de prensa, escribe en Twitter, escribe en Facebook, en Instagram, escribe un rap anti-troll y súbelo a You Tube. ¡Todo vale! Hazlo tú mismo o junto a otros acusados. Además de fortalecer ti confianza y seguridad, también obtendrás retroalimentación, apoyo y buenos consejos. Y por supuesto, esto desmoralizará a los trolls.

 

10. La frontera final.

Cuanto más se acerca el juicio, más cunde el temor.

Pero esto también vale para los trolls. En esta etapa necesitamos, una vez más, volver al consejo número 1 y leerlo tres veces, después mirar Rocky, luego escribir algunos tweets llenos de confianza (mejor: muchos tweets). Entonces ponte a leer con mucho detenimiento la correspondencia recién recibida del troll. En este punto, sus cartas comenzarán intentando hacerte un lavado de cerebro, diciéndote cuánto admiran tu persistencia, y te darán una o diez insinuaciones de que un acuerdo amigable extrajudicial por una modesta suma de dinero podría ser la mejor salida para todos.

Por supuesto que cada caso es único, pero si estás 100% seguro de tu inocencia, no cedas ante estas porpuestas del troll. ¡Tienes que pelear hasta el final! Especialmente en esta última etapa… ya has llegado tan lejos. Es la ley del patio escolar:  tienes que enfrentarte al acoso. Tienes que recordar que el troll detesta con toda su sucia alma cuando el caso llega a la corte (clave: nulidad de patente = pérdida de licencias), y hay muchas posibilidades de que renuncie al caso.

Pero, sea lo que sea que hagas, nunca cantes victoria antes del fallo de la corte, ya que tu victoria ‘segura’ puede ser que el troll esté jugando contigo, relajándote mientras que prepara un ataque artero.

Nota de la experiencia #8: Las insinuaciones de un acuerdo amigable pueden aparecer mucho antes de ir a juicio. Y cuanto más se acerque el día del juicio, más disminuirá el apetito de la bestia. Nosotros por lo general no les damos importancia, y mediante la mediación insistimos en nuestra posición de no infringimiento, y les decimos de frente y a todo el mundo que no son más que unos miserables estafadores.

Bueno amigos, ahí lo tienen: un desglose de la lucha legal contra los trolls de patentes. Por supuesto, hay muchas cosas que han quedado fuera, pero que con gusto las compartiremos. Sólo pídanmelas en sus comentarios o envíennos un mensaje a nuestra dirección de correo exclusiva anti-troll.

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