Cerveza y queso en Tel Aviv

Terminé el trabajo en Israel; ahora un poco de R&R: un paseo primaveral y relajado por la soleada Tel Aviv.

La primavera es la mejor época del año en estos lugares, en mi humilde opinión. El verano aquí es demasiado – extremadamente caliente y horriblemente húmedo – siempre me recordará a las palabras de Bulgakov: “han pasado más de 3 horas desde que la procesión llegó a la colina, y aunque el sol ha empezado a descender, el calor sigue siendo insoportable” Bueno, el se refería a Jerusalén, pero eso está a 50 kilómetros de aquí. Ya estoy divagando…

Más divagación: lo que es interesante es que, en el punto de la historia al que Mikhail Afanasiyevich se refería, Tel Aviv no era nada más que desierto. Y, curiosamente, aunque la semana pasada el clima era perfectamente cálido para un chapuzón en el mar, nadie lo hizo. Supongo que 25 grados centígrados se considera una temperatura moderada para nadar en este lugar J.

Más pescadores que bañistas…

Al caminar por la costa, me di cuenta como están esparcidos los edificios antiguos de dos plantas entre un fondo de rascacielos ultra modernos.

¿Puedes adivinar cuál es la larga edificación que aparece en la siguiente foto? ¿Para qué fue hecha? ¿Para quién? Y ¿Por qué?

Cerveza + meseras. La cerveza estaba deliciosa, la mesera era muy linda y parlanchina J.

Nos terminamos nuestras bebidas refrescantes, continuamos con nuestro paseo… y nos encontramos con una tienda especializada en quesos.
No soy un gran fan del queso, puedo comerlo o dejarlo, pero este aficionado detrás del mostrador era tan convincente y persuasivo… Nos dio a probar varios pedazos – y, ¡vaya que eran gourmet! – ¡estaban exquisitos! Los quesos venían de varias partes del mundo, y venían de diversas cosechas, como los vinos. Nos contó cómo un cierto tipo de césped en diferentes regiones de Francia le agregan “calidez, cuerpo y nariz” o diferentes cosas a ciertas marcas en particular. Bueno, no tanto, pero sus mini-seminarios eran muy interesantes y sorprendentes – lo que añadió más cantidad de queso a nuestras compras de ese día. ¡Tal vez lo mas curioso de todo fue el hecho de que el conocedor de queso detrás del mostrador era ruso! Afortunadamente, no reconoció mi cara, si lo hubiera hecho, creo que me hubiera sido complicado salir de ahí. Fiu.

Tel Aviv en la noche me recuerda … no del todo Manhattan , pero lo suficientemente cerca , si el edificio mantiene su ritmo actual .

Alguien me dijo que tenía que tomar una foto de la siguiente panadería. No recuerdo por qué. ¿Alguien me puede ayudar a recordarlo?

Mmmmh. ¿un acogedor restaurante asiático? Con un nombre como “Sayonara” (adiós) ¡dejaré que ustedes decidan!

¿Un restaurante llamado “Farewell” (Despedida, en español) o “See you later” (Hasta luego, en español)? Eso si que es innovador y creativo. Me dejó pensando: ¿por qué no terminar el recorrido: tener un restaurante llamado “Ahora váyanse”, “Deben irse”, o “Lárguense de aquí!? Sí, ¿por qué no?