Hotel Peacock

¡Ey!

Otro reportaje desde el frente nórdico…

Mientras estábamos en Copenhague, hubo varias conferencias (y quizá también exhibiciones) que se iban desarrollando simultáneamente en la ciudad. Así que supongo que era lógico que prácticamente todos los hoteles estuvieran completos por las reservas realizadas con meses de antelación. Así que teníamos que alojarnos en alguna parte, sin importar dónde… En otras palabras, que teníamos donde quedarnos.

Me preparé para lo peor, pero no fue necesario porque el único hotel con habitaciones libres que desde mis buenas oficinas encontraron fue el Hotel Nimb. Según la Wikipedia, era poco probable que se tratara de un albergue :). También, por suerte, estaba a cinco minutos de la sala de conferencias en la que tenía que dar un discurso. Solo había un problema: ¡los pavorreales! Gritaban a todo pulmón, ¡justo debajo de nuestras ventanas!

La vista desde mi ventana. No estaba mal. La recomiendo.

Y la vista desde el exterior tampoco era mala…

¡Vaya! Por primera vez, he podido ver unas crías de pavorreal. ¿Algunas vez han visto una? Ahora podrán…

El Hotel Nimb estaba situado en los járdines de Tivoli, el “famoso parque de atracciones y jardín del placer”; por eso hay pavorreales rondando por ahí.

¡Ese aparato blanco con ruedas es un conejo-robot que corta el césped! No, no es IA. Para nada es inteligente. Pero sí que es útil.

De vuelta en mi habitación, me di cuenta de que el conejo-robot ahuyentaba a los pavorreales. Buen trabajo, ¡hacen tanto ruido!

Muy bien, gente, creo que eso es todo lo que quería compartir con ustedes hoy. Pero mañana volveré… con más historias y fotos escandinavas.