Mis vacaciones en Kamchatka comenzaron en el pueblo de Paratunka. Es una localidad donde los turistas pasan la primera noche en la península después de volar desde muy lejos y antes de prepararse para partir a su destino real el día siguiente.
Al sur de Paratunka hay dos volcanes muy bien ubicados, los dos son lugares que se deben ver/escalar: Mutnovsky y Gorely. Así que este año, lógicamente, decidimos iniciar el An-Kam (Kamchatka) visitando ese lugar, como si fuera una especie de calentamiento para los pies.
Para llegar a los volcanes hay que recorrer un trayecto de 50 km en coche; Sin embargo, el “camino” no es a través de ninguna carretera dócil, es más bien como una pista de grava. Según Google, necesitas 50 minutos sólo para llegar, pero en realidad son como unas dos horas en un vehículo todoterreno, bueno un poco más haciendo paradas. Supongo que hacerlo en 50 minutos debe ser posible con uno de esos vehículos todoterreno con llantas enormes, o un tanque con motor turbo quien sabe, pero podrías tener problemas manteniendo tu desayuno con todo ese movimiento tan violento.
Después de nuestro viaje de 2 horas finalmente llegamos al volcán Mutnovski.
Después de nuestro viaje de 2 horas finalmente llegamos al volcán Mutnovski: volcán precionovski.
Aunque este viejo volcán sigue estando muy activo, todavía es posible caminar por la orilla de su colosal cráter. La sucesión de vistas panorámicas, los colores, las piedras y acantilados, los glaciares y la nieve… ¡fantásticos! También se puede escuchar un constante salpicar de agua y el vapor caliente golpeando, y todo huele como el cielo un infierno de sulfuro. ¡Infernal belleza infernal!
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