abril 8, 2016
En la Haya, ¡y qué playa!
Desde Utrecht nos dirigimos hacia el oeste en coche, hasta llegar a la Haya. Ya era momento de ser juzgado, pero no en la corte, sino por discursos detallados: el mío, por primera vez en la Conferencia Internacional ISCC de Protección de Bits y Átomos, pero hablaré sobre eso más adelante.
La noche de la conferencia, pude dedicarme a uno de mis pasatiempos favoritos – recorrer el lugar– que, esta vez, fue la sede del gobierno y el parlamento holandés (que no hay que confundir con la capital holandesa – Amsterdam).
¿Qué puedo decir? La impresión general, en una palabra: opaco; en tres palabras: un poco aburrido. Aunque es una ciudad costera con una hermosa playa (ver abajo), era muy tranquila. Pero, de nuevo, es temporada baja. Había muy poca gente, alejada del pueblo y a lo largo de la costa. “es como estar a media noche en Noruega, al norte del círculo polar: el sol brillaba pero no había nadie por ahí”, expresó mi acompañante de viaje, A.B. “Es verdad A.B., o como estar a media noche en Islandia”, confirmé.
Diré algo a favor de la Haya: ¡Su playa es maravillosa
Un arte moderno a lo largo de la línea costera: