Los dispositivos móviles o conectados a Internet ya representan una parte esencial de nuestro día a día y, de hecho, nos resulta difícil recordar cómo era nuestra vida sin ellos. Por ejemplo, ahora podemos comprar billetes de avión, pagar facturas, comprar objetos y efectuar transacciones bancarias online. Compartimos datos en pocos segundos y nuestra tablet es la salvación durante un viaje en coche porque tiene ocupado a nuestros niños (cuando yo era joven como mucho se jugaba al Veo Veo). Bueno, ahora estoy divagando, y este artículo acaba de empezar…
Desafortunadamente, Internet no tiene sólo aspectos positivos, hay algunos peligrosos y dañinos, como los malware, spam, crímenes informáticos difíciles de detectar, armas cibernéticas etc. Existen también los fraudes por Internet y de esto último voy a hablar en este artículo. O, mejor dicho, de las formas para contrarrestarlos.
Pero empezamos desde el principio: ¿quiénes son las víctimas de las estafas online?
Bancos, comerciantes y operadores online de hecho son los que pagan más las consecuencias de los fraudes por Internet.
¿Consumidores? Bueno, sí, pero no tanto como las empresas: bancos, comerciantes y operadores online de hecho son los que pagan más las consecuencias de los fraudes por Internet.
Hablamos de números:
- En 2012, sólo en Estados Unidos, se registraron pérdidas directas por fraudes en Internet de 3, 5 billones de dólares;
- Estas pérdidas devinieron de 24 millones de pedidos fraudulentos;
- Casi 70 millones de pedidos fueron anulados por sospechosas actividades ilegales.
Una situación muy alarmante.
Seguir leyendo:LA LUCHA CONTRA LOS FRAUDES EN INTERNET CONTINÚA